Elaborado por: Dr Gustavo Rodriguez Alzate – Pediatra – Mentepediatra
Introducción
Como pediatra, sé de primera mano la importancia que tiene un descanso adecuado para el desarrollo físico, mental y emocional de los niños. Un sueño reparador les permite estar más alertas, concentrados, aprender mejor y tener un mejor estado de ánimo.
En este blog, quiero compartir con ustedes, padres, una guía completa y paso a paso para crear hábitos de sueño saludables en sus hijos.
Paso 1: Establezcan una rutina consistente
La clave para un buen sueño es la regularidad. Establezcan un horario fijo para acostarse y levantarse, incluso los fines de semana. Esto ayudará a regular el reloj biológico interno de su hijo, haciéndole más fácil conciliar el sueño y despertarse descansado.
Paso 2: Creen una rutina relajante antes de dormir
Una hora antes de acostarse, inicien una rutina tranquila que prepare al cuerpo y la mente para el sueño. Esto puede incluir un baño tibio, leer un cuento, escuchar música relajante o simplemente acurrucarse juntos. Eviten las pantallas (televisión, tablets, móviles) en esta hora, ya que la luz azul que emiten puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño.
Paso 3: Aseguren un ambiente adecuado para dormir
La habitación del niño debe ser oscura, tranquila y fresca. La temperatura ideal ronda entre los 18 y 22 grados Celsius. Utilicen cortinas o persianas para bloquear la luz exterior y consideren un regulador de temperatura si es necesario.
Paso 4: Fomenten hábitos saludables durante el día
La actividad física regular durante el día ayuda a que los niños duerman mejor por la noche. Sin embargo, eviten el ejercicio intenso cerca de la hora de acostarse.
Paso 5: Tengan cuidado con la alimentación
Eviten que sus hijos consuman cafeína o azúcar antes de dormir, ya que estas sustancias pueden interferir con el sueño. También es importante que tengan una cena ligera al menos dos horas antes de acostarse.
Paso 6: Sean pacientes y consistentes
Crear hábitos de sueño saludables toma tiempo y paciencia. No se desanimen si su hijo no se duerme de inmediato o si hay algunos retrocesos en el camino. Lo importante es ser constantes y seguir las rutinas establecidas.
Paso 7: Consulten a su pediatra si hay problemas
Si su hijo tiene dificultades para dormir de forma regular o si presenta síntomas como ronquidos excesivos, pausas en la respiración durante el sueño o somnolencia diurna, es importante que consulten a su pediatra para descartar cualquier problema médico subyacente.
Conclusión
Un sueño reparador es esencial para el bienestar de los niños. Siguiendo estos sencillos pasos, pueden ayudar a sus hijos a desarrollar hábitos de sueño saludables que los acompañarán durante toda su vida. Recuerden que la paciencia y la constancia son claves para el éxito.
¡Dulces sueños para sus pequeños!